domingo, 20 de noviembre de 2011

El decano del gabinete

Ha sido una transformación silenciosa y hasta sigilosa, tal como le gusta a su autor. Desde que Fidel Castro cedió sus cargos y la jefatura del Ejecutivo cubano quedó en manos de su hermano Raúl, en julio de 2006, el aparato de gobierno se renovó casi completamente. De los 24 ministros cubanos (eran 25 hasta la eliminación del Ministerio del Azúcar), 21 fueron nombrados en sus cargos por Raúl Castro. El último de ellos, el nuevo ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, Leopoldo Cintra Frías.

De los tres restantes hay uno que llama poderosamente la atención y hace surgir la interrogante si acaso morirá con las botas puestas al frente de esa cartera: el ministro del Interior, el general de Ejército Abelardo Colomé Ibarra, en esa posición desde 1989. Colomé es junto a Abel Prieto, ministro de Cultura desde 1997, y Manuel Marrero, ministro de Turismo desde 2004, los únicos designados desde los tiempos de Fidel Castro. Y es altamente probable que su permanencia al frente del MININT se prolongue, porque desde que ocupó ese cargo ha sido claramente identificado como un hombre de Raúl.

Colomé Ibarra, de 72 años y conocido como Furry, llegó al Ministerio del Interior con el sino de las Causas Número 1 y Número 2, de 1989, que terminó con el fusilamiento del general Arnaldo Ochoa y el coronel Antonio de la Guardia, y el arresto y condena de importantes oficiales como los generales Patricio de la Guardia y José Abrantes, quien de hecho estaba a cargo del MININT al comienzo de esos procesos (Abrantes murió en prisión en 1991). Precisamente llegó con la misión de desarticular esa dependencia, que durante décadas funcionó como un ejército paralelo bajo las órdenes directas de Fidel Castro.

A partir de ese momento Interior se convirtió en una nueva zona de influencia de Raúl Castro. El historial de Furry así lo mostraba. Peleó bajo las órdenes del actual presidente cubano, en los años insurreccionales, en el Segundo Frente Oriental. Tras el triunfo de la Revolución Cubana, en 1959, fue designado jefe de la Dirección de Inteligencia del Ejército Rebelde. En 1962 comenzó a trabajar en la Contrainteligencia Militar de las Fuerzas Armadas, cumpliendo misiones en Bolivia y Argentina. Combatió en Argelia, Congo y Angola. En 1972 fue designado viceministro de las Fuerzas Armadas. Fue encargado del espionaje realizado entre los países socialistas y los miembros de la OTAN. Además Colomé Ibarra se encargó de llevar a cabo las investigaciones y los arrestos en la Causa Número 1. Hasta ahora, junto con ser ministro del Interior es vicepresidente del Consejo de Estado.

Todo un historial al alero de Raúl Castro, pero donde también ha mostrado su naturaleza de conspirador. Por lo primero, su permanencia como actual decano del gabinete no debería estar en duda, pero, por lo segundo, surgen algunos borrones. Y el mismo Presidente cubano ha dado señales de esta ambivalencia. No lo puso como vicepresidente del Consejo de Ministros (a diferencia de Ramiro Valdés que sí está como vicepresidente tanto en esa instancia como en el Consejo de Estado). Y no lo nombró ministro de las FAR cuando él dejó ese cargo, pese que siempre se le consideró como su natural reemplazo en esa cartera, quizá la más importante del país.

FOTO: El general Abelardo Colomé Ibarra, al centro, durante un acto en La Habana, en marzo de 2010. A su izquierda la embajadora de Namibia, Claudia Grace Uushona, y al otro lado el general Leopoldo Cintra Frías, actual ministro de las FAR.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Un fantasma te acompaña, Fidel

Por Norberto Fuentes y Pedro Schwarze

Con motivo del anuncio en Cuba de la designación del general Leopoldo Cintra Frías como nuevo titular del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR), en reemplazo de Julio Casas Regueiro, fallecido en septiembre pasado, la agencia The Associated Press (AP) distribuye esta fotografía donde aparece supuestamente Cintra Frías marchando junto a Fidel Castro. El pie dice que fue tomada el 15 de enero de 1972 durante unos ejercicios militares en Cuba. La fotografía fue entregada a AP por la agencia cubana Prensa Latina, quien a su vez la obtuvo del MINFAR. Sin embargo, el hombre que camina a la diestra del jefe de la Revolución es el comandante Arnaldo Ochoa Sánchez, entonces jefe del Ejército Occidental, y quien también llegaría a ser general, pero que el mismo Fidel Castro mandó a fusilar el 13 de julio de 1989, luego de un controvertido proceso llamado Causa Número 1. Las maniobras efectuadas en un polígono de la región desértica de Guahanacabibes, en el extremo occidental de Cuba, fue un despliegue de fuerza y del más moderno equipamiento soviético para mostrar a una comisión del Ejército chileno. El militar que salta a tierra desde el vehículo de comunicaciones es el coronel Roberto Souper, que estará al frente del Regimiento “Tacna” y que se lanzará al frente de una columna de tanques contra el palacio presidencial de La Moneda, en Santiago de Chile, en una intentona golpista, en junio de 1973, dos meses y medio antes del derrocamiento definitivo de Salvador Allende por parte de Augusto Pinochet. La foto —es evidente— fue escogida por alguien en el MINFAR o en Prensa Latina que no sabe absolutamente nada sobre la historia de la Revolución Cubana. O sencillamente metió la mano en el bulto y sacó ésta. Total, ¿no son los dos medio indios, medio mestizos? Orientales, como se dice. La tercera parte de corpachón que le sacaba Ochoa a Polo y el típico gesto altanero que nunca llegó Polo a desarrollar son datos exclusivos del conocimiento personal. Eso tiene un remedio, no obstante. El consejo es que eduquen a sus nuevos dirigentes. Se trata de evitar estos garrafales errores publicitarios.