domingo, 6 de julio de 2008

Vuelve sobre el caso colombiano

Fidel Castro vuelve sobre sus pasos y sobre el caso colombiano. Y lo hace para recalcar la participación estadounidense en el rescate de los 15 cautivos en manos de las FARC y para expresar su oposición a la intervención extranjera en el país sudamericano. Para marcar sus diferencias con esa guerrilla colombiana (“era un frente de resistencia, no el instrumento fundamental de la conquista del poder revolucionario” y “siempre se distinguieron por un hermético sectarismo en la admisión de combatientes”) y con su fallecido líder, Manuel Marulanda (“concebía una larga y prolongada lucha, un punto de vista que yo no compartía). Para insistir que en tres décadas Cuba ha apostado por un proceso de paz en Colombia. Para proponerles a las FARC que liberen a todos los “secuestrados y prisioneros que aún estén en su poder, sin condición alguna”. Para aclarar que no les está sugiriendo que depongan las armas, si no están dadas las condiciones para sobrevivir. Y para rechazar el modelo de paz que le gustaría imponer a Washington en la región.